CDMX
Agencias
En ¿Qué hacer? el autor ruso Nikolái Chernishévski transgredió normas y estilos en una exploración de la independencia, de los cambios sociales y, en definitiva, de una revolución ajena a convencionalismos. Vera Pávlovna Rozálskaya, protagonista de la obra, huye del control de su familia y de un matrimonio concertado en favor de una identidad propia, un arrebato que inspiró a la generación que encendería la llama de la Revolución de Octubre.
En Kazán, sede de la XVI Cumbre del BRICS, el presidente chino Xi Jinping advirtió que “en un contexto marcado por las turbulencias y las transformaciones, necesitamos la fuerza de voluntad, la determinación inquebrantable y el impulso apasionado del personaje protagonista de ¿Qué hacer? para evitar que el mundo descienda al abismo y se sumerja en el caos”. Xi urgió a convertir el BRICS en una plataforma para la solidaridad y la cooperación entre las naciones del Sur Global, y a realizar esfuerzos para encauzar el mundo por la vía de la paz y el desarrollo: “Cuanto más tumultuosa sea nuestra era, más razón tendremos para mantenernos firmes en las primeras filas”, aseveró el mandatario.
La situación humanitaria sigue deteriorándose en la Franja de Gaza, donde los responsables de la muerte de decenas de miles de palestinos, en su mayoría mujeres y niños, hacen oídos sordos a los llamados de un alto al fuego. Las llamas de la guerra se han reavivado en el Líbano, al tiempo que persiste la crisis en Ucrania. Por todo ello, Xi instó a construir un BRICS comprometido con la paz, que actúe como defensor de una seguridad común, integral, cooperativa y sostenible. “Es imperativo mantener los tres principios clave: no expansión de los campos de combate, no escalada de la hostilidad y no avivamiento del fuego”, afirmó Xi y recordó que la aspiración compartida y tendencia predominante de los países BRICS son la paz y el desarrollo.
A su vez, Xi mantuvo su compromiso con el desarrollo verde y con la transición verde y baja en carbono y urgió al BRICS a actuar como practicantes del desarrollo sostenible. Los esfuerzos concertados de los países BRICS en materia de energía verde ayudan a mitigar los perniciosos efectos del cambio climático. El bloque se erige, además, en ejemplo para las naciones menos desarrolladas y enfatiza que un desarrollo de alta calidad menos dependiente de los combustibles fósiles es posible. “El verde es el color definitorio de nuestro tiempo”, señaló Xi. El mandatario aseguró que China está dispuesta a hacer valer sus propias ventajas para ampliar la cooperación en el seno del BRICS en industrias verdes, energías limpias y minería verde y puso como ejemplo los vehículos eléctricos, las baterías de litio y los productos fotovoltaicos fabricados en el país.
Desarrollo de alta calidad en China
En este sentido, Xi también hizo hincapié en la innovación, catalizador del desarrollo de alta calidad de China. El presidente chino urgió al BRICS a avanzar en sintonía con los tiempos y a fomentar nuevas fuerzas productivas de calidad. Todo ello, sin dejar de abogar por la inclusión y la coexistencia entre civilizaciones, fortalecer el intercambio de experiencias sobre gobernanza, y explorar el potencial de cooperación en ámbitos como la educación, el deporte y las artes.
China está dispuesta a trabajar con los países del BRICS para abrir nuevos horizontes y hacer del bloque el garante de una globalización económica inclusiva y de beneficio mutuo, y de una gobernanza global basada en la equidad, la justicia, la apertura y la inclusión.