CDMX
Agencias
La plataforma X, anteriormente conocida como Twitter y propiedad del magnate Elon Musk, ha dado un paso hacia su reactivación en Brasil tras comprometerse a pagar más de 5 millones de dólares en multas impuestas por la justicia brasileña.
Este martes, el juez de la corte suprema, Alexandre de Moraes, ordenó levantar el bloqueo de las cuentas bancarias y activos financieros de la empresa, una medida que había sido implementada desde el 31 de agosto como resultado de acusaciones de desinformación en la red social.
La decisión de Moraes permite que el Banco Central de Brasil desbloquee los fondos de X, lo que facilita que la empresa realice transferencias internacionales y cumpla con el pago de las sanciones.
Según el fallo, la plataforma se comprometió a abonar 28.6 millones de reales (aproximadamente 5.2 millones de dólares), monto correspondiente a tres multas impuestas por incumplir órdenes judiciales previas y por eludir el bloqueo decretado por el propio Moraes.
El conflicto entre X y la justicia brasileña tiene sus raíces en la negativa de la empresa a cumplir con ciertas regulaciones locales.
En concreto, se le acusa de no nombrar un representante legal en Brasil y de no retirar cuentas que, según las autoridades, se dedicaban a difundir desinformación que amenazaba el sistema democrático. Como resultado, la plataforma fue suspendida en el país el 31 de agosto.
Sin embargo, el 18 de septiembre, la red social volvió a estar accesible en Brasil, gracias a una maniobra técnica que permitió a la empresa sortear el bloqueo. Esta acción generó nuevas tensiones entre X y la corte suprema, lo que llevó a una nueva interrupción del servicio apenas un día después.
Desde entonces, X ha comenzado a cumplir con las exigencias de la justicia brasileña, incluyendo la promesa de pagar las multas y seguir las directrices establecidas por Moraes, lo que abre la posibilidad de una reactivación permanente de la plataforma en el país más grande de América Latina.
El enfrentamiento entre Elon Musk y Alexandre de Moraes ha sido tenso y público. Tras la suspensión de la plataforma, Musk calificó a Moraes como un «dictador malvado», lo que avivó aún más la controversia en torno a los límites de la libertad de expresión en redes sociales.
Por su parte, Moraes ha sostenido que la plataforma ha permitido la propagación de contenido que socava la democracia, justificando así las medidas severas tomadas contra la empresa.
Este caso es un claro ejemplo de las crecientes tensiones entre grandes plataformas tecnológicas y los gobiernos, especialmente en lo que respecta al control y la regulación del contenido en línea.